
El tema de la mujer y La Medicina es un rico campo de trabajo, y puede ser abordado desde varios puntos de vista. Hoy tomaré la cuestión desde la formación Universitaria de las mujeres como Médicos, haciendo un recorrido histórico.
Podríamos decir que una práctica similar a la medicina surgió con las primeras manifestaciones de la necesidad de eliminar o aliviar los síntomas del malestar humano.
Desde los albores de la civilización, los humanos han intentado aliviar el dolor, inicialmente con medidas como el reposo o el calor, después surgieron las primeras inmovilizaciones de fracturas, pequeñas intervenciones quirúrgicas y un herbario de plantas curativas.
Se considera que la actual Clínica Médica nace a principios del siglo XIX, con todos los progresos de la química, que se aplicaron a las determinaciones de laboratorio, de la microbiología que aisló varios gérmenes, de la anatomía patológica, de los avances de la anestesia y de la asepsia quirúrgica, la radiología, la electrocardiografía…etc.
Podríamos decir que una práctica similar a la medicina surgió con las primeras manifestaciones de la necesidad de eliminar o aliviar los síntomas del malestar humano.
Desde los albores de la civilización, los humanos han intentado aliviar el dolor, inicialmente con medidas como el reposo o el calor, después surgieron las primeras inmovilizaciones de fracturas, pequeñas intervenciones quirúrgicas y un herbario de plantas curativas.
Se considera que la actual Clínica Médica nace a principios del siglo XIX, con todos los progresos de la química, que se aplicaron a las determinaciones de laboratorio, de la microbiología que aisló varios gérmenes, de la anatomía patológica, de los avances de la anestesia y de la asepsia quirúrgica, la radiología, la electrocardiografía…etc.
En cada época de la Medicina han existido uno o varios pensamientos filosóficos predominantes que determinaban no sólo la concepción de las enfermedades y por tanto el tratamiento, sino también la función del médico.
La primera de estas teorías fue la teoría de los cuatro elementos, que Hipócrates, el Padre de la Medicina, toma en el siglo IV ac de los filósofos de la época, para edificar su teoría de los cuatro humores: bilis negra, bilis amarilla, sangre y flema. La enfermedad dependía del desequilibrio de uno de estos cuatro humores, y el tratamiento, era acorde con esta concepción. Si uno de estos humores estaba presente en exceso, se drenaba con purgantes o sangrías.
Esta pequeña introducción a la Historia de la Medicina para dirigirme hacia el tema que nos ocupa: que no fue una diferencia constitucional, anatómica (como esgrimían los filósofos, psicólogos, antropólogos y médicos de la época) lo que hizo que la mujer accediera tan tarde a la Historia de la Medicina, sino una manera de pensar, un pensamiento escrito sobre la mujer.
Acerco algunos datos estadísticos que me parecen altamente significativos: en la actualidad y en España, el 75% de los estudiantes de la carrera de Medicina son mujeres (en otras carreras tomadas globalmente este porcentaje oscila alrededor del 55%). Hemos dado un paso, teniendo en cuenta que en 1919 el porcentaje de estudiantes de Medicina mujeres en relación al total era de 0.8% y en 1975 era del 34.3%. Y el crecimiento ha sido sostenido, desde que la mujer decidió hacerse cargo de su deseo de ejercer la Medicina.
La primera de estas teorías fue la teoría de los cuatro elementos, que Hipócrates, el Padre de la Medicina, toma en el siglo IV ac de los filósofos de la época, para edificar su teoría de los cuatro humores: bilis negra, bilis amarilla, sangre y flema. La enfermedad dependía del desequilibrio de uno de estos cuatro humores, y el tratamiento, era acorde con esta concepción. Si uno de estos humores estaba presente en exceso, se drenaba con purgantes o sangrías.
Esta pequeña introducción a la Historia de la Medicina para dirigirme hacia el tema que nos ocupa: que no fue una diferencia constitucional, anatómica (como esgrimían los filósofos, psicólogos, antropólogos y médicos de la época) lo que hizo que la mujer accediera tan tarde a la Historia de la Medicina, sino una manera de pensar, un pensamiento escrito sobre la mujer.
Acerco algunos datos estadísticos que me parecen altamente significativos: en la actualidad y en España, el 75% de los estudiantes de la carrera de Medicina son mujeres (en otras carreras tomadas globalmente este porcentaje oscila alrededor del 55%). Hemos dado un paso, teniendo en cuenta que en 1919 el porcentaje de estudiantes de Medicina mujeres en relación al total era de 0.8% y en 1975 era del 34.3%. Y el crecimiento ha sido sostenido, desde que la mujer decidió hacerse cargo de su deseo de ejercer la Medicina.
Continuará