Cuadro: Venus y Cupido, de Corregio.
Si nos preguntamos ¿cómo elegimos pareja, nos sorprenderá escuchar que la elección de pareja es siempre narcisista y eso quiere decir que se elige al otro por algún rasgo suyo que nos recuerda a nosotros mismos: a lo que fuimos, a lo que somos, a lo que queremos llegar a ser, a la madre dadora: a quien me da o deja que le dé, o al padre protector, es decir, a quien me protege o deja que le proteja. En general se elige la propia imagen o bien una imagen de la madre o del padre. Se podría decir que nos amamos a nosotros mismos en el otro.
Es muy difícil amar realmente al otro en su verdadera dimensión. Traspasar los límites del amor narcisista o del amor familiar (a los padres). Tener un proyecto en común con el otro, un amor productivo.
Los hombres y las mujeres amamos de manera distinta. Es una cuestión estructural, ellos suelen elegir a quien se deja amar, según su propia imagen o según la imagen de la madre, ellas suelen elegir a quien las ama, según su propia imagen, la imagen de la madre o bien la imagen del padre. O bien todo lo contrario, que en el inconsciente es lo mismo. (es decir, elegir un hombre totalmente opuesto al padre, es elegir también con respecto al padre).
La posición de objeto de la mujer con respecto al amor, donde para ella es más importante ser amada que amar, a veces la lleva a los extremos de que el primero que le dice un piropo, que la hace sentirse amada, con ese se casa, y después , se arrepiente en ocasiones toda la vida, o el matrimonio se deshace en seguida.
Y puntualizar también que hay muchos que aman según una forma que podríamos llamar femenina, y mujeres que aman según una forma masculina.
Además de narcisista, el amor es ambivalente (mezcla de sentimientos hostiles y cariñosos), casi todas las relaciones afectivas de alguna duración entre dos personas: el matrimonio, la amistad, el amor paterno y el filial, dejan un depósito de sentimientos hostiles que transcurren a nivel inconsciente, que se muestran, por ejemplo, cuando vemos a dos asociados o a una pareja pelearse de continuo, o a un subalterno murmurar sin cesar contra el superior, o cuando dos familias se unen por un matrimonio, cada una de ellas se considera mejor y más distinguida que la otra, y eso es fuente de continuas discusiones.
Las relaciones de alguna duración no tienen un fácil punto de partida y tampoco es fácil mantenerse en construcción permanente.
Entre las distintas problemáticas que pueden llevar a consultar a una pareja, están los celos. Los celos son señal de amor, por eso cuando se manifiestan cuando hay un motivo, son tolerables pero cuando se manifiestan cuando él o ella están en el trabajo, se hacen insoportables. Hay mujeres y hombres que celan de todo aquello en que su pareja ponga su atención, sea hombre, mujer, amigo, o un deporte, el trabajo, cualquier cosa que distraiga a la pareja de ellos.
El celoso entra en una tristeza que le lleva en situaciones extremas a no trabajar para hacerse acompañante permanente o vigilante crónico, o bien surge el maltrato familiar por celos, una mezcla de amor y venganza.
En la pareja parece que está más permitida socialmente la infidelidad del hombre que la de la mujer. Todos deseamos lo mismo, nos diferenciamos por la manera de renunciar a esos deseos. Deseos de infidelidad tenemos todos y todas, más allá de que su satisfacción sea real o imaginaria (en la fantasía).
La doble moral tiene que ver con el sentido moral que se da a la infidelidad, si el hombre es infiel se suele pensar de él que es más hombre, pero si la infiel es la mujer se piensa de ella que es una casquivana. Hace poco se publicó un estudio que decía demostrar un gen de la infidelidad en los hombres, del que carecían las mujeres. No hemos avanzado nada, los prejuicios de los investigadores intentan demostrar que el hombre es infiel por naturaleza, porque lo lleva en los genes, y la mujer, sin embargo, si es infiel es porque quiere, ya que no tiene ningún gen que lo justifique. Esto es totalmente descabellado. La genética es un valioso instrumento, pero cuando se quiere explicar todo por ella, se cae en errores muy groseros.
Es muy difícil amar realmente al otro en su verdadera dimensión. Traspasar los límites del amor narcisista o del amor familiar (a los padres). Tener un proyecto en común con el otro, un amor productivo.
Los hombres y las mujeres amamos de manera distinta. Es una cuestión estructural, ellos suelen elegir a quien se deja amar, según su propia imagen o según la imagen de la madre, ellas suelen elegir a quien las ama, según su propia imagen, la imagen de la madre o bien la imagen del padre. O bien todo lo contrario, que en el inconsciente es lo mismo. (es decir, elegir un hombre totalmente opuesto al padre, es elegir también con respecto al padre).
La posición de objeto de la mujer con respecto al amor, donde para ella es más importante ser amada que amar, a veces la lleva a los extremos de que el primero que le dice un piropo, que la hace sentirse amada, con ese se casa, y después , se arrepiente en ocasiones toda la vida, o el matrimonio se deshace en seguida.
Y puntualizar también que hay muchos que aman según una forma que podríamos llamar femenina, y mujeres que aman según una forma masculina.
Además de narcisista, el amor es ambivalente (mezcla de sentimientos hostiles y cariñosos), casi todas las relaciones afectivas de alguna duración entre dos personas: el matrimonio, la amistad, el amor paterno y el filial, dejan un depósito de sentimientos hostiles que transcurren a nivel inconsciente, que se muestran, por ejemplo, cuando vemos a dos asociados o a una pareja pelearse de continuo, o a un subalterno murmurar sin cesar contra el superior, o cuando dos familias se unen por un matrimonio, cada una de ellas se considera mejor y más distinguida que la otra, y eso es fuente de continuas discusiones.
Las relaciones de alguna duración no tienen un fácil punto de partida y tampoco es fácil mantenerse en construcción permanente.
Entre las distintas problemáticas que pueden llevar a consultar a una pareja, están los celos. Los celos son señal de amor, por eso cuando se manifiestan cuando hay un motivo, son tolerables pero cuando se manifiestan cuando él o ella están en el trabajo, se hacen insoportables. Hay mujeres y hombres que celan de todo aquello en que su pareja ponga su atención, sea hombre, mujer, amigo, o un deporte, el trabajo, cualquier cosa que distraiga a la pareja de ellos.
El celoso entra en una tristeza que le lleva en situaciones extremas a no trabajar para hacerse acompañante permanente o vigilante crónico, o bien surge el maltrato familiar por celos, una mezcla de amor y venganza.
En la pareja parece que está más permitida socialmente la infidelidad del hombre que la de la mujer. Todos deseamos lo mismo, nos diferenciamos por la manera de renunciar a esos deseos. Deseos de infidelidad tenemos todos y todas, más allá de que su satisfacción sea real o imaginaria (en la fantasía).
La doble moral tiene que ver con el sentido moral que se da a la infidelidad, si el hombre es infiel se suele pensar de él que es más hombre, pero si la infiel es la mujer se piensa de ella que es una casquivana. Hace poco se publicó un estudio que decía demostrar un gen de la infidelidad en los hombres, del que carecían las mujeres. No hemos avanzado nada, los prejuicios de los investigadores intentan demostrar que el hombre es infiel por naturaleza, porque lo lleva en los genes, y la mujer, sin embargo, si es infiel es porque quiere, ya que no tiene ningún gen que lo justifique. Esto es totalmente descabellado. La genética es un valioso instrumento, pero cuando se quiere explicar todo por ella, se cae en errores muy groseros.
Sobre este tema hay mucho escrito y mucho pensado. El hombre... busca inseminar al número mayor posible de mujeres... la mujer... busca captar la atención de un hombre para conseguir su ayuda en la cría de la camada... Una visión demasiado biológica, pero que también aporta material para pensar. Echarle la culpa a los genes, está muy bien, pero parece simplificar demasiado. No estamos programados, aunque en los últimos tiempos, los "biologicistas", pretenden demostrar esto desde muchos puntos de vista.
ResponderEliminarTener genes que nos condicionen, está muy bien, pero lo mejor, es buscarse otros genes que nos gusten, y tratar de conjugarlos, de una forma madura y responsable.
Un beso
"Todos deseamos lo mismo, nos diferenciamos por la manera de renunciar a esos deseos. Deseos de infidelidad tenemos todos y todas"
ResponderEliminarsiempre me he preguntado por qué, si es algo que todos deseamos, lo vemos como algo prohibido a lo que hay que renunciar
¿no es absurdo? tú misma dices que todos lo deseamos
¿no sería más fácil, ya que todos lo deseamos, que no fuera algo censurado socialmente ni a lo que hubiera que renunciar?
un beso
Hola ale.. que temita para hoy !!!!
ResponderEliminareleccion de pareja, infidelidad.
Con el primer punto paso, siempre he elejido buenas personas pero...
Y con el segundo te digo lo que creo...la inseguridad nuetra hace que tengamos que rearfirmar permanentemente nuestra autoestima, siempre se nos cae....
quizas una excusa Ale. un gusto leerte
Un beso
Hola Francisco; Ningún gen, ni muchos de ellos agotan la complejidad de lo humano.
ResponderEliminarUn abrazo Francisco, como siempre tu intervención inteligente y enriquecedora.
Hola Santiago: el error está en creer que lo mejor es realizar todo lo que nos indica nuestro deseo, ¿porqué?. Bueno porque a veces es un deseo masoquista, inconveniente para el sujeto... etc.
ResponderEliminarLo importante, la clave está en no reprimir el deseo, no negarlo (en la segunda parte del artículo hablo más extensamente de ello) porque si lo niego, va a retornar como síntoma, sin embargo si lo acepto puedo tener la opción de realizarlo, si eso es posible en la realidad, o de renunciar a él,simplemente porque es irrealizable o porque no me conviene. Deseamos todo el tiempo, sería un caos si tuviéramos que acostarnos con todas las personas que nos despiertan algún deseo.
Hola Goyo: Sí es cierto que sentirse amado es una de las fuentes de nuestra autoestimación. Y también es cierto que un hombre que no se siente deseado (una mujer que no se siente amada) pueden ir a buscar fuera lo que no encuentran en su pareja, esa podría ser una faceta de la problemática, no la única.
ResponderEliminarUn placer charlar contigo Goyo.
Un abrazo
Hola Alejandra. Dices que el deseo negado o reprimido, regresa como síntoma. Pero Podrías dar algún apunte sobre la sublimación como posible alternativa al síntoma... o quizás es también síntoma... no sé. . Estoy pensando en desplazamientos, proyecciones... movimientos de todas esas energías en muchas direcciones... La literatura, la música, la pintura... serían alternativas posibles, distintas de la simple negación. Reconducir nuestras energías, o nuestros deseos no satisfechos, me parece una compleja labor de ingeniería, que todo tratamos de hacer cada día.
ResponderEliminarY otra cosa... sobre esto tenemos mucha literatura en el tema del tabu, como algo casi innato. ¿Por qué existe el tabu del incesto en todas las sociedades? ¿Si no existieran estos condicionantes sociales todo el mundo se acostaría con sus padres, hermanos, hijos, etc...? Es un tema muy interesante, sobre el que merece la pena recapacitar, desde el punto de vista de la Antropología.
Pues yo creo que todo es mas simple.
ResponderEliminarSe es infiel por que no se ama de verdad.
Porque aún si te atrae otra persona sopesas..
Puedes renunciar.(Tanto hombres como mujeres).
Cuando amas de verdad...Y sientes...
No piensas en nadie mas.
Creo que en el sentir y en lo que ese sentir provoca está la base de todo.
(Es que yo siento mucho)...Lo siento ..jajaja
Una entrada para reflexinar sin duda.
Beso
(Lo que voy a aprender contigo XD¡¡)
Hola Alejandra: de nuevo comentando y leyendo a los demás... son varios los aspectos en este primera parte introductoria.
ResponderEliminar1.Pienso que la elección de pareja, en primer término, se da en el fondo por las carencias de ambas partes y no por las "virtudes".
2.Si se ama o no a la pareja... no impide el acto de la infidelidad, hombres y mujeres pueden amar profundamente y ser apasionadamente infieles. ¿Por qué?... castración.
3.No deseamos lo que tenemos, o es condición a desear lo que tenemos miedo de perder. Lo dice una mujer, Diotima de Mantinea, quien mostró a Sócrates la forma del deseo.
4. El amor busca la infinitud, lo que lo destruye, son los límites... nos dice Sören Kierkegaard. Evidentemente nunca se casó...
5.Hay formas de amar, para Freud en Introducción al Narcisismo, los hombres amamos de forma anaclítica y las mujeres de un modo narcisista... son formas, sólo formas... creo yo.
5.En las parejas siempre se juega un fantasma... un tercero. Otros que en su función, sostienen a la pareja, esos fantasmas son, desde los padres pasando por las exparejas y las infidelidades reales o en fantasía...
6.Al menos en México, mi país, la infidelidad masculina es sostenida ampliamente por la cultura.
saludos Alí ...
disiento, pero ya hablaremos
ResponderEliminar:)
un beso grande
A veces no elección, surge al entablar lazos...
ResponderEliminarSimplemente el hecho de sentirte bien con alguna persona te satisface lo suficiente para no querer perder a esa persona.....
Lo cuál no pueda significar que una vez llegado el caso se puedan buscar esas protecciones que aparecen siempre tanto de una parte como de la otra.....
Cuando se conoce el Amor verdadero, cuando no hay nada sin esa otra parte, la infidelidad desaparece, tanto en un lado como en el otro.....
Los sentimientos son los que hacen que llegue la infedelidad o que no llegue, la predisposición a ser infiel es incierta...
Por razones de trabajo, suelo ir muchas veces al año a algún Club que otro....
Y cuando alguna señorita se acerca a simplemente mirar mientras trabajo, lo único que pasa por mi mente es acabar cuanto antes, y....pese a ofrecimientos generosos, tanto en género como en conversación, el único pensamiento era ojalá tuviese su Principe, pero nada más....
Si suena demasiado Bohemio, o algo parecido, pero el verdadero Amor, nace de dentro, y lo sabes, pese a que circustancialmente no sea el que profeses con tu pareja.....
Un Beso....
Este tema de hoy me ha gustado mucho, jejejeje;)).. En cuánto a la infidelidad, creo que igual la puede tener una mujer que un hombre, y lo de los genes me parece una somera estupidez;).. TE SIGO SIEMPREEE¡¡¡
ResponderEliminarBESIITOOSS GUAPÍSIMAAAAAA¡¡¡¡
Hola Alejandra, que interesante especialmente esto de "La doble moral tiene que ver con el sentido moral que se da a la infidelidad " porque esto me hace articular dos comentarios uno el de Eric que nos habla de un "amor verdadero "y con el comentario de Francisco que se pregunta por el incesto .
ResponderEliminarBien pienso que tenemos varios ejemplos para seguir interrogándonos como es el caso ,de los musulmanes independientemente de que acordemos o no con esto , ellos realmente pueden y se les está permitido tener varias mujeres conversando con ellas en Senegal me decían que no sienten ningún tipo de celos en el hecho en si, de compartir su marido con otras mujeres , lo que se juega a nivel interno son otras cuestiones ,de poder entonces pregunto que se define como el "Amor verdadero" por otro lado tuve la posibilidad de observar en Guinea como , las familias que tienen hijas mujeres y conviven con su tio , primo o algún lazo sanguíneo directo que no sea el padre están "autorizados "a manter relaciones e incluso a tener hijos , por qué? porque parten de la premisa que las mujeres son las que van a cuidarlos en su vejez y si su esposa tiene la misma edad que el marido , pueden ampliar la familia con las sobrinas que serán quienes cuiden de ellos .
Me gustaría saber por otra parte que cantidad de mujeres intervinieron en ese estudio genético sobre la infidelidad .Y por último sublimar en que lugar nos dejaría ?
Un beso y sigo leyendo
Como bien sabes, y dicen muchos, el amor es un invento moderno. (Dispuesto a recibir todos los tomates (4 euros el kilo) que sean precisos9. La poligamia, es otra cuestión, que nos llevaría varios folios de escritura. Un sistema establecido en ciertas sociedades, cuyas mujeres lo aceptan como algo natural, e incluso necesario, y lo ven muy util de cara a la crianza en común y mutua ayuda.
ResponderEliminarPero también habría que entender, que los conceptos: Sexo, sexualidad e incluso género, no se parecen mucho de unas culturas a otras. Tengamos en cuenta que, por ejemplo, la identidad de género se aprende. Nos comportamos como un género determinado porque lo hemos aprendido, y eso se aprende en una cultura, (es más deber ser que ser) es decir, estamos cultivados...(que bonita es esta palabra... cultivados como tomates otra vez) en un lugar determinado, y somos de esta variedad de tomates y no de otra.
En fin, que como veo que ya me voy por la horticultura, será mejor que de paso a otro. Un tema interesantísimo
Hola Alejandra mí nombre es María Laura,leí tu artículo sobre las parejas y me pareció muy interesante,estoy totalmente de acuerdo contigo en que si uno no niega el deseo puede pensarlo y elegir si le conviene realizarlo o no.Me parece que es una manera de escucharce a si mismo es muy importante poder elegir creo que esa posibilidad determina la calidad de vida de un individuo, mientras que quedarse en la negación no solo no es realizar el deseo si no quedarse en el lugar del dolor.
ResponderEliminarUn saludo cordial,gracias por tus escritos.
Hola Fracncisco, tu pregunta (o reguntas) es compleja, en realidad, no se sublima con la misma energía que se mantienen relaciones sexuales, se intentó, muchos creyeron que reprimiendo la genitalidad se potenciaría la creación, pero esto no es así. LO que si es cierto es qu ela sublimación es una de las fuentes más importantes de satisfacción, de Goce humano.
ResponderEliminarLo del incesto, Freud pone en la interdicción del incesto el orígen de la cultura, no es un acuestión social, incluso en las tribus donde no es igual qu en Occidente, hay alguna prohibición, algún límite.
Un barazo y gracias por tu intervención.
Hola Leni: poder elegir libremente, pero eso no es tan fácil: tendemos a someternos a tantas cuestiones: las normas sociales, el que dirán, las opiniones de nuestros familiares... En fin, gracias por tu coment.
ResponderEliminarUn beso. Y sentir, no se puede dejar de sentir...
Hola Ali: en relación a lo que dices, que meparece muy interesante, podríamos pensar que todo amor que se concibe como eterno es un amor al padre, y todo amor que se concibe como único es amor a la madre.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por participar de esta conversación.
Hola Santi: di-siento: digo sentir, yo también lo digo, pero ese sentir no dirige mis pasos. Un saludo
ResponderEliminarHola Odi: Yo también te saludo, gracias por pasarte. Parece que últimamente te dejo sin palabras, jaja..
ResponderEliminarHola Mamen, entonces en eso acordamos, un beso guapísima.
ResponderEliminarHola Verónica: Levy Strauss descubre que hay alguna forma de interdicción del incesto en todas las culturas, incluso en las tribus más primitivas, de hecho, los tabues tienen que ver con eso, y a veces son mucho más severos que nuestros tabúes occidentales, por ejemplo, los hermanos no pueden hablar entre ellos, porque creen que la palabra lleva al sexo (mucho no se equivocan). Con respecto al estudio, creo que cuando se parte de un prejuicio en la investigación, se termina demostrando el prejuicio.
ResponderEliminarY la sublimación es un mecanismo propiamente humano, no tiene sexo ¿no?. Como de costumbre, muy interesante tu intervención.
Un abrazo linda
A la segunda intervención de Francisco. Efectivamente, un hombre no nace, sino que se hace y una mujer no nace, sino que se hace. Pero la manera de hacerse cada uno es diferente. Bueno, creo qu eyo también podría extenderme mucho más con este tema, pero por hoy es suficiente.
ResponderEliminarBesos Francisco, y gracias por retornar.
Hola Laura: saludarte y darte la bienvenida a este coloquio que se va armando aquí en este blog, gracias a todos, también a tí.
ResponderEliminarUn beso
La elegimos por vibración, por como nos encontramos interiormente, por como hemos evolucionado espiritualmente, es una manifestación del estado de nuestro ser, un reflejo nuestro, una reflexión nuestra.
ResponderEliminarEs la misma fuerza creadora que hay dentro de ti, pero dentro de otra esencia. Es el intercambio de frecuencias que precisais ambos, o vuestras almas, para continuar creciendo en vuestro propio reconocimiento.
Esa esencia es Dios, expresado ante nosotros en un espejo reflector como amante fugaz o pareja estable para que podamos seguir acumulando de él o ella la sabiduría de lo que Somos.
Es un misterioso reflejo de nosotros que podemos encontrarnos y reconocer en el mundo de lo físico.
Lo que buscamos con tanto ardor es simplemente aquello que Somos. Es Dios el amor en infinitas formas...es nosotros.
La relación sencillamente es una conexión, una unión en la materia densa y física de este plano en el cual nos movemos.
Son reflejos de lo que somos.
Y cuanto más conscientes de Qué y Quien Somos estemos, más profunda, hermosa y verdadera será y viviremos esa relación.
Hola Alejandra. muy interesante tu artículo y eldebate suscitado.
ResponderEliminarEn mi opinión es cierto que tanto el como ella desean en alún momento a otra persona fuera de la pareja, la cuestión es: ¿se debe o no ser infiel, se puede o no?. todo este tema es tn antiguo como la vida misma, pero hoy mismo podemos ver ejemplos de infidelidad en parejas liberales, que de mútuo acuerdo tienen relaciones con otras personas y su propia relación de pareja se enriquece, pero porque ambos son partidarios de este disfrute. Pero es esto infidelidad? No, esto no es infidelidad, la infidelidad es cuando engañas a la otra persona, y este tipo de parejas al contrario de engañarse son mas sinceras que el resto. El problema esta en las relaciones donde se ocultan los deseos mas insospechados, y todo por miedo a que seamosdescubiertos y se nos tache de promiscuo o infiel mental. pero la primera infidelidad empieza justo ahí, en la mente, y a esto se referia el apostol Pablo cuando decia que la tentación no viene del diablo o de dios , sino que cada uno cuando de su propia concupiscencia es atraido y seducido(o sea la infidelidad,que nos es simplemente el ver a alguien guapo y sentirse atraido, pues eso nos puede passar a lo largo del dia en la calle, eso es atraccion física, sino dejarnos atraer y seducir por los deseos de nuestra mente y engendrando en nuestro interior mas oculto un acto ya consumado)da a luz el pecado(o sea en ese mismo instante ya estamos siendo infieles)y el pecado una vez consumado da a luz la muerte (o sea si consumamos ese deseo por el que hemos sido atraidos y seducidos, estamos aniquilaando nuestra relación depareja). Y en mi opinión la primera fobia que debemos aprender a perder es a confesar nuestros deseos y lo que pensamos a nuestra pareja, y aprender a digerir los de ella, desasiendonos de toda hipocresia impuesta desde tiempos antiguos, porque esto es n tema muy actual, pero nacido con los albores de la humanidad.
Un besazo Alejandra.
Hola Frank, el deseo es pecado sólo bajo determinado prisma cristiano, yo pienso el deseo humano en otro orden. Cuántas neurosis no tendrán que ver con sentir cómo pecado aquello que es lo humano por excelencia: desear.
ResponderEliminarY lo de la confesión a la pareja, ahora que lo pienso, me suena como del mismo orden. Del orden de la confesión cristiana, de la expiación de los pecados.
Quizás que padecemos más de cristianismo inconsciente de lo que nos creemos.
Me gusta encontrar solución a los dilemas humanos en la antropologia, aunque no siempre encuentro reflejo en mi caso, muchas de las preguntas quedan resueltas. Por ser un ser avanzado que ha perdido la mayor parte de su instinto animal, o más básico, su lógica no vale conmigo.jaja
ResponderEliminarSiempre un placer visitar tu centro del saber. Un abrazo.
Hola Alejandra. Solo ponia el pecado y la cita de Pablo como ejemplo de lo que queria explicar, pues esa cita de pablo me parece muy apropiada, solo hay que cambiar los terminos usados, pecado , por infidelidad y confesión, por transparencia con tu pareja. Realmente creo por experiencia que si desde el principio nos abrimos con nuestra pareja la ayudamos a ser transparente y la relación sera mas sincera, y tal vez mas duradera y gratificante y quien sasbe si no hay fantasias en común.
ResponderEliminarHola César: todos perdemos parte de nuestro "instinto" (que en el hombre es humano, porque somos animales raros, hablamos y todo lo trastocamos con la palabra) para civilizarnos y menos mal.
ResponderEliminarUn beso y gracias por tu comentario
Hola Frank; lo de las fantasías que se comparten con la pareja puede ser un interesante juego erótico, hablar de sexo es lo que más excita a los humanos, yo diría que a veces más que hacerlo. Y si el amor va precedido de las palabras,mucho mejor.
ResponderEliminarUn saludo
pues vale...
ResponderEliminarHola... Acá me asomo a tu interesante blog sobre psicología (¡Cómo me gusta la psicología humana!)para hacerte una preguntita... ¿Todo esto vale también para las parejas que se llevan más de 40 años?
ResponderEliminarQuizás te convendría abrir una nueva sección para Lolitas!
Un beso grande!
Lolita.
hola...veo y leo todo estas teorias y sus porqués, ahora: ante una demanda de esta naturaleza como por ejemplo celos e infidelidad en la pareja,¿ que hace o dice un psicoanalista? Ojalá no aparezca una respuesta (en caso q la haya)del tipo" cada persona es un ser individual y no podemos generalizar", porque cuando hablamos de celos hablamos en forma general y cuando hablamos de infidelidad también.
ResponderEliminargracias!