martes, 15 de noviembre de 2011

CURSO DE RELACIONES DE PAREJA



El otro es para cada uno objeto de deseo, objeto de amor y objeto de Goce, desde esta perspectiva, las problemáticas en las relaciones con la pareja se podrían pensar como problemas con el desear, con el amar o con el gozar en cada uno de los sujetos. En este curso intentaremos un acercamiento psicoanalítico a estas problemáticas.

Información e inscripción: C. Duque de Osuna 4, locales. Tfno: 917581940, mail: actividades@grupocero.info

miércoles, 2 de noviembre de 2011

ME ENTREVISTAN SOBRE TERAPIA ONLINE ALUMNOS DE PSICOLOGÍA DE BARCELONA


1. ¿Cómo definiría terapia?

Soy Médico Psicoanalista, luego la respuesta, tendrá los límites del campo en el que trabajo. Lo que ya hago es psicoanàlisis. Digamos que el psicoanálisis permite al paciente encadenar su vida a otras frases que a las que estaba encadenada. Por ejemplo: Esa frase de la madre; “tú eres un incapaz”, que le hizo serlo toda la vida, se transforma en: “las cosas se hacen con trabajo, y si haces el trabajo, tú eres tan capaz como cualquiera que lo hiciese”.

A este respecto dice Lacan que el psicoanàlisis es el campo del lenguaje habitado por un sujeto.

Como el lenguaje y la palabra son los elementos fundamentales, la presencia física, la mirada, pueden llegar a ser hasta un obstáculo. De hecho, nosotros solemos usar el diván para que todo sea palabra.

2. ¿Qué relación ha de haber con el cliente?

Un psicoanalista va siempre detrás del paciente, nunca delante. Por tanto, no hay una única manera de relacionarse. La manera de relacionarse, la impone en paciente. Ni siquiera se saluda a todos los pacientes igual. Espero a ver cómo me saluda, y saludo como él me saluda, por ejemplo. Y según su transferencia, se producirá un tipo u otro de relación analítica. En realidad, no hay relación psicoanalista-paciente, sino que ambos están en relación con el psicoanàlisis. El psicoanalista tiene una relación con el psicoanàlisis (estudia, se psicoanaliza, pertenece a una Escuela de Psicoanálisis), y por ello, pone al paciente que se analiza con él, en relación con el psicoanàlisis.

3. ¿Hasta que punto es importante tomar distancia con él?

La “distancia” la pone el anàlisis del psicoanalista. Es decir, un psicoanalista no se puede identificar con sus pacientes, esto sería confundire con el otro, borrar toda distancia, y si le pasa, que no puede dejar de pasar alguna vez, ahí tiene la supervisión para que ésto le sea advertido. La distancia es la necesaria para no confundirse con el paciente. No se trata de ser distante, descortés, poco amable.

4. ¿Ve viable una terapia en línea?

Hace más de diez años que realizo psicoanàlisis por esta via, con la misma efectividad que la presencial. Freud ya trataba algunos pacientes por carta. Insisto, se trata de la palabra en el seno de la relación analítica, por tanto, la presencia física no es necesaria.

5. ¿Qué fases de la terapia se verían potenciadas?

En psicoanàlisis no dividimos la terapia en fases predeterminadas, cada paciente marca sus fases, y eso no se sabe de antemano, sino que se va produciendo en el seno de la relación analítica. Todas las fases son posibles, no hay diferencia en este sentido con la terapia presencial.

6. ¿Cuáles no serian viables?

No hay ninguna que no lo sea.

7. ¿Quizás con algunos clientes en concreto?

Hay pacientes que necesitan la presencia física del analista, esos la buscarán. Hay quien necesita una primera sesión presencial antes de pasar a la vía online, cada paciente es diferente, y él dirá que acepta y que no.

8. ¿Quizás en algunas terapias en concreto (psicoanálisis, Gestalt, PNL, etc.)?

Sólo tengo experiencia con el psicoanàlisis, de otras terapias no puedo dar cuenta.

9. ¿Podría facilitar en según que casos utilizar la terapia en línea como complemento de la terapia presencial?

La terapia online lo que hace es poner en contacto al profesional con el paciente en situaciones donde esto no sería posible, por ejemplo, en lugares donde no hay psicoanalistas, se puede acceder a ellos via online, también hay pacientes que lo prefieren por la discreción, analizarse en su ciudad les ofrece menor posibilidad de mantener su intimidad. Hay otros pacientes que inician su terapia presencial pero luego han de desplazarse por motivos de ¿trabajo u otros, estos también suelen hacer alguna sesiones online durante su ausencia.

10. Se requiere alguna formación específica del profesional en estos casos?

No, su formación habitual y saber informática a nivel usuario.

11. ¿Qué ventajas tiene esta vía terapéutica versus una terapia presencial?

En primer lugar: Reiterar que en psicoanàlisis se trata de la palabra. La presencia del cuerpo, la mirada distraen, interrumpen, más que otra cosa, con este medio eliminamos este obstáculo que es la presencia corporal.

En segundo lugar: Hay personas extremadamente vergonzosas, tímidas, a veces un poco fóbicas, que jamás iniciarían un tratamiento presencial, y sin embargo, el anonimato que les permite la terapia online, les anima a iniciarla.

En tercer lugar, están las ventajas más cotidianas: grandes ejecutivos o personas con una alta carga de trabajo, que no disponen de mucho tiempo, se conectan y tienen su sesión sin perder un minuto en desplazamientos, etc.

12. ¿Y los inconvenientes más importantes?

No le encuentro ningún inconveniente a esta vía de tratamiento, es en todo comparable con el psicoanálisis presencial, además de los tres tipos de ventajas ya señaladas antes, tiene las mismas ventajas que tiene todo análisis: que uno aprende a apreciar más sus propias capacidades, que entiende que las cosas se consiguen con trabajo, aumenta la autoestima, y sobre todo se transforma la manera de gozar: es decir, ese goce en el sufrimiento, que hay en todo padecimiento psíquico o físico, se transforma en un goce de hablar, un goce de la palabra, un goce más humano.