miércoles, 13 de mayo de 2009

¿MACHISMO O DESPRECIO POR LO HUMANO EN GENERAL?


Cuadro: La Walkiria. Edward
Bayer ha sacado al mercado un fármaco para el tratamiento de la impotencia. Su campaña consiste en enviar tres cartas cómo si un paciente preguntara al médico por el fármaco. Para que se hagan una idea de la campaña, la primera carta es de un hombre que le envía al médico la foto de dos jovencitas de “aspecto apetecible” y le dice que en la playa todas las mujeres lo miran y que “usted comprenderá que con estas dos chicas, lo que yo necesito es el fármaco X”), para convencerlo de que se lo recete, la segunda es similar, la tercera, es de un marido que “quiere hacerle otro regalo a su mujer que no sean flores ni bombones”. Es en la cuarta carta, donde ya se incluye información farmacológica acerca de la especialidad.
Desde mi condición de Médica quiero decir que la campaña de Bayer para su fármaco para el tratamiento de la impotencia, basada en cartas de "Don Juanes" que preguntan por el fármaco para poder tener relaciones sexuales con cuantas más mujeres mejor, no sólo es machista, como han señalado los más de 30 médicos y farmaceúticos que han hecho efectiva su queja al laboratorio, sino que también trivializa el problema de la impotencia, y habla mal de los hombres. El perfil del hombre que padece impotencia no es ni mucho menos el que se nos presenta en la campaña.
Un altísimo porcentaje de las impotencias son de origen psíquico, y en muchos casos tienen que ver con no poder amar y desear a la misma mujer, de tal manera que son impotentes con las mujeres a las que aman tiernamente. Por lo general, no son hombres que utilizan el fármaco para poder mantener relaciones sexuales con gran cantidad de mujeres, sino con la esperanza de poder mantenerlas con alguna mujer. No olvidemos que son fármacos que requieren receta médica, no son un afrodisíaco para aumentar la potencia sexual, sino un tratamiento para un paciente diagnosticado de impotencia.
La impotencia es un problema serio para muchos hombres, y me parece que el laboratorio se lo toma muy a la ligera. En definitiva, la campaña no sólo es despreciativa con la mujer, sino también con el hombre, con el paciente que potencialmente podría llegar a usar el fármaco, que por otra parte, si no se resuelve el problema psíquico, (y lo digo por experiencia clínica) no va a ser tampoco excesivamente eficaz. Esto no es más que una muestra del desprecio con el que los últimos años algunos laboratorios tratan a los pacientes. Está claro que prima lo económico, y que el objetivo es embolsarse unos cuantos millones, importando muy poco la salud o la integridad de los pacientes.

9 comentarios:

  1. Muy interesante Alejandra.
    Yo creo que se aprovechan también de la falta de información.
    Gracias.

    (espero que estes disfrutando muy mucho)
    Beso linda

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  2. Claro que sí, lo económico es lo que prima. Supongo que desde el punto de vista de un hombre, en caso de necesitar el medicamente para la impotencia, le será más cómodo pedior el medicamento de los donjuanes que el de los que no pueden "cumplir" con su mujer. Creo que se han debido basar en ese principio, lo que no los disculpa.
    Saludos Alejandra, un placer leerte.

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  3. No me había enterado de esta propaganda, que horror, estoy completamente de acuerdo contigo de que un tema tan serio como la impotencia no puede ser tratado como chiste por un simple proposito de marketing.

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  4. Muy buen post! TE felicito!
    Totalmente de acuerdo con vos!

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  5. Hola Leni: se aprovechan, por supuesto, un beso hada,
    Alejandra

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  6. Hola Jose, me parece que lo trivializan, lo sexual es una parte importante de la vida humana, y es como si se burlaran de alguna manera. Me parece que los hombres no quedáis bien parados.
    Un saludo

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  7. Gracias Mariana. Creo que algunos laboratorios farmaceúticos han perdido el norte.
    Un beso

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  8. Gracias Carla, por acordar en algo, cosa tan excepcional en nuestros días.
    Besos

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  9. Ya sabe que la jodienda no tiene enmienda, ¿no?

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