martes, 27 de abril de 2010

SÍNDROME DE HIPERACTIVIDAD INATENCIÓN.


Los niños son inquietos, se mueven, no paran, agotan a los adultos con sus juegos, pero estos últimos años, se ha descrito el síndrome de hiperactividad-inatención. Son niños que no pueden parar de moverse, no logran permanecer quietos y se asocia además a una falta de concentración (dificultad para hacer los deberes, malos resultados académicos, etc).
Últimamente la Industria farmaceútica parece estar muy interesada en que se medique a estos niños con un derivado anfetamínico. Las anfetaminas, hace tiempo desechadas por la medicina por sus múltiples efectos secundarios (fueron utilizadas para el tratamiento de la obesidad, entre otras enfermedades, hace más de 3 décadas), han vuelto a ser vendidas a mansalva para el tratamiento de este síndrome. El problema no es únicamente que no resuelven la hiperactividad, sino que "se psiquiatriza al niño desde muy pequeño", se lo mete en el círculo de "enfermo psiquiátrico medicado", se lo estigmatiza, y además, "se le tapa la boca" que es lo que se hace con los fármacos. Y además, la psiquiatría describe un mayor número de delicuentes entre los adultos que de niños tuvieron este problema. Es decir, no sólo se les psiquiatriza, sino que se les augura un destino de delincuencia. Nada de esto pasaría si la situación fuera evaluada a tiempo por un psicoanalista.
Desde el psicoanálisis, hemos observado varias características clínicas de este cuadro que merecen ser destacadas:
- Son niños que están muy inquietos desde el punto de vista motor (más de lo habitual para un niño) porque no se les deja hablar, nadie los escucha, lo que no puede ser expresado con palabras, tiende a ser expresado con una exageración del movimiento.
- En muchas ocasiones, la familia sobrecarga al niño con sus propios problemas, le cuentan todo, le gritan y esto le sobreexcita.
- Tampoco es raro ver que este síndrome corresponde a una hiperexcitación de orden sexual. En estas edades es muy manifiesta la investigación sexual infantil, los padres son los primeros objetos de amor del niño. No parece resultar muy conveniente que se desnuden ante él, que se duchen juntos los padres y los niños, que se acuesten en la misma cama, que se realicen juegos donde se toca en demasía al niño, etc. Todo esto son estímulos sexuales muy intensos para el niño y no sabe como manejarlos.
Como conclusión, generalmente los niños hiperactivos son como una alarma de que en la familia algo no va bien, el psicoanálisis de los padres es fundamental. El niño puede tomar algunas sesiones, pero lo más importante para atender al niño, es atender a sus padres.

4 comentarios:

  1. Hola Alejandra,

    Tienes un sello en nuestro blog, te lo ofrecemos de corazón y con amistad para ti y a todos quienes gustan de nuestro blog.


    Tétis, Poseidón e Argos

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  2. Gracias. Me paso. Enhorabuena por vuestros 50.000 visitantes.
    Un abrazo

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  3. Hola Gonzalo: Yo no llamaría enfermedad a ninguna de las cuestiones psíquicas que les suceden a los niños, son procesos, maneras de elaborar sus preguntas y sus investigaciones. Pero muchas veces lo que les pasa es reflejo de cuestionamientos, problemas y enfermedades de los padres. Gracias por la pregunta y la posibilidad de hacer esta reflexión. Un beso

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