miércoles, 25 de febrero de 2009

LA MUJER EN LA MEDICINA 4.

Cuadro: Fragmento de La Medicina, de Gustav Klimt


La primera mujer que consiguió acceder como mujer a los estudios Universitarios de Medicina fue Elisabeth Blacwell. En 1847, teniendo 26 años se matricula en la Escuela de Medicina de la Universidad estadounidense de Geneva, Nueva York. Ni la visión de un ser sobrenatural hubiera causado tanto asombro como el que originó la decisión de Elizabeth Blackwell (1821-1910) de hacerse médico por encima de cualquier prejuicio, y de convertirse en la valiente iniciadora que abrió las puertas de las aulas de los estudios médicos a las mujeres de muchas partes del mundo.Ya había sido admitida en la Universidad, pero su deseo le iba a requerir muchas renuncias, para lograrlo tuvo que sobreponerse a la pobreza, al ridículo y al ostracismo social de que fue víctima en un principio hasta que, en 1849, se graduó a la cabeza de su clase gozando del respeto y la admiración de sus compañeros. Aunque después la rechazaran sistemáticamente en todos los hospitales a los que postuló. Hasta que fue admitida en uno de ellos.
La mujer ha realizado grandes progresos y los ha realizado con su propio trabajo y con la colaboración de grandes hombres: de estar excluida de la formación y por tanto del ejercicio de la Medicina, hasta superar en número a sus compañeros varones. Sin embargo, hay aún mucho camino por andar. Las médicas, siguen cobrando menos que sus compañeros, realizando en ocasiones tareas que ellos desechan, y figurando más sucintamente en dos ramas de la Medicina que no son asistenciales, pero que son fundamentales para el desarrollo de la Medicina: la formación y la investigación. Aquél que sólo se dedica a la labor asistencial, descuida estos otros dos aspectos esenciales de la Medicina. Cuando uno es formado como médico, adquiere una deuda con la sociedad en la que se forma, una deuda que sólo se devuelve formando a otros médicos y contribuyendo con investigaciones y publicaciones al progreso de la Medicina. Desde que Alice Hamilton (1869-1970) fuera una de las primeras mujeres en alcanzar un puesto de profesora en Harvard, ha habido muchas mujeres que se han dedicado a la enseñanza de la Medicina, pero su presencia en puestos importantes como cátedras y en las Academias de Medicina, es aún mucho menor que el de los hombres. En la investigación, hay un número considerable de mujeres, aunque también es importante la diferencia numérica con los hombres. Hay 7 mujeres que han recibido el premio Nobel de Medicina, por sus aportaciones a la ciencia. Sin embargo, al decir menor número, a veces olvidamos que ella comenzó mucho más tarde a caminar.

8 comentarios:

  1. Es un largo camino, pero en la historia no es mucho, por suerte se esta avanzando!!!. Ahora casi te diria que son mas las mujeres que estudian carreras universitaria que los hombres.
    Puede estar dando la vuelta este camino!
    Muy interesante tu planteo !!
    Un beso

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  2. Què interesante eltema!!bueno.serìa malo que no me interesara a mì!! Mientras leìa,repasè mi informaciòn de que la primera mujer en ser mèdico era aquella que se habìa disfrazado,
    30 años antes,para luego saber que esto no se supo sino ante la autopsia,cosa que he aprendido aquì
    eso me encanta.
    una cosa me parece extraña
    tengo 25 años de Mèdica,y ya tengo una Colega que pasò los 50 años,Bodas de Oro...
    en mi paìs jamàs una mèdica cobrò menos por ser mujer,ni en pre pagas ni en puestos de Hospital u otros
    Igual
    yo trabajè dos años en España,y nunca cobrè menos que un colega hombre..( ni en Sanitas,ni en Proyecto Hombre,ni en Valdeluz,ni en FreMAP
    Conocès algun paìs en que esto suceda?
    Si lo hay,me gustarìa saber màs acerca de este punto
    un abrazo,feliz de venir.

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  3. Hola Roxana, son más las mujeres que estudiamos, es cierto. Todavía no las que ocupamos altos puestos, pero también hay algunas y se tiende a que cada vez seamos más.
    SAludos

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  4. Hola Maribel, en USA esto es así claramente, hay varios estudios que lo demuestran, y en muchos sitios es así pero no abiertamente, sino más solapadamente. El próximo post habla de ello.
    UN beso

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  5. Admirable ese arrojo¡¡¡;)

    UN BESOTEEE BIEN GRANDEEEE¡¡

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  6. Yagas en los pies
    No habran de amputar el caminar
    Antes de poder alcanzar
    Aquello llamado Igualdad
    Y No porque se opongan algunos hombres
    Sino porque aún existen muchos países
    Donde o somos "adornos",que sólo servimos para calentar la cama y besar el suelo que pisen los maridos
    O somos tan invisibles...
    Que ni la lluvia nos moja cuando cae,por el simple hecho de que no nos ve.
    Tiens mucha razón.
    Se ha avanzado mucho,aunque como bien dices,todavia qeda mucho camino por recorrer.
    Me Entusiasman tus artículos.
    Gracias por Compartirlos.
    Ah!!
    Y ese cuadro en particular
    Siempre me ha Encantado.
    Un Beso.

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  7. Gracias Ángeles. Sigamos caminando juntas, pues.
    Un beso

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