jueves, 26 de febrero de 2009

LA MUJER EN LA MEDICINA 5.


Cuadro: Eva, de Lucien Levy-Dhurmier
No podremos contestar nunca a la pregunta de porqué las médicas actuales siguen percibiendo salarios menores que sus compañeros para la misma actividad- que en algunos países, como EEUU, llegan a ser el 58% de lo que cobran los hombres-, si no tenemos en cuenta que al factor social, hay que añadirle un factor psíquico. No pensamos una mujer explotada y sometida por el hombre, sino una mujer que en ocasiones está sometida a sus propios prejuicios. Y todos los humanos padecemos de los prejuicios históricos por lo que ha pasado la sociedad en su constitución hasta la actualidad.La Ciencia no distingue sexos. Los aportes de hombres y mujeres son para ella igual de valiosos. No se estudia, ni se enseña, ni se investiga, ni se administran o dirigen instituciones médicas, ni se ejerce la medicina o cualquier otra profesión con los genitales. Las funciones no tienen sexo. Y desde Freud, sabemos que ha sido la represión de la sexualidad lo que ha reprimido todo el pensamiento femenino, y lo que ha retrasado durante siglos la incorporación de la mujer a la Historia. La primera investigación, tanto para el niño como para la niña es la investigación sexual, ella o él, se preguntan de dónde vienen los niños, y ahí comenzará su primer proceso de pensamiento. Pero a la mujer, considerada durante siglos como un ser asexuado, es decir, sin deseos sexuales, se le ha reprimido este origen del pensamiento, reprimiendo por tanto todo su desarrollo intelectual. No estamos muy lejos de los tiempos en que los maestros de Medicina Legal de la Facultad de Derecho se negaban a dictar su cátedra si en el auditorio había elementos femeninos porque les parecía delicado “herir los castos oídos de las alumnas con los nombres de las partes pudendas” del cuerpo humano o las descripciones de delitos que seguramente jamás habían imaginado. Pero hay algo que está aún más prohibido para la mujer que pensar al sexo, es pensar el dinero. Hay algo en ella que preferiría trabajar por amor, para ser amada. Y de eso habría que poder hablar.

13 comentarios:

  1. Bueno...Bueno...
    Si el hecho de que para las mujeres,este "prohibido" pensar en el sexo,habremos de conformarnos con dejar de pensar tanto y animarnos a practicar lo pensado!!
    Y trabajar por amor para ser amada?
    Eso significa que si cobras por tu trabajo,nadie te acabará amando?
    Pués vaya lujo de amor que nos estarian concediendo!!
    Creo que una cosa es la devoción y otra muy diferente,la obligación
    Y para sobrvivir y poder tener cierta calidad de vida,es preciso tener unos ingresos monetarios,los cuales,como mínimo,ayuden a cubrir los gastos que suponen las necesidades básicas de todo ser humano.
    A Misma jornada y responsabilidad adquirida,se deberia de reembolsar el mismo salario.
    Que hombre o mujer,es lo de menos,cuando el resultado final acaba siendo el mismo.
    Gracias de nuevo,Alejandra.
    Un beso.

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  2. Parecementira que se piense así sobtre las mujeres. Gracias por abrirnos los ojos.
    Saludos

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  3. Hola Ángeles, el psicoanálisis siempre piensa las cosas de manera distinta a lo cotidiano. Y lo que no se puede ni pensar, no se puede hablar y no se puede hacer.
    Gracias por pasarte por el blog

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  4. Hola Alejandra

    Que interesante y bueno pienso en relaciòn a : "Hay algo en ella que preferiría trabajar por amor, para ser amada. Y de eso habría que poder hablar." Ya podemos empezar hablar no ?

    Un beso

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  5. Excelente post.. te cuento que en argentina, la situacion es lamentablemente parecida...

    sls.

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  6. Claro, Verónica, de hecho ya hemos comenzado a hablar. Mi interés es señalar lo que en nosotras trabaja en contra de nosotras, en vez de querer que los hombres nos resuelvan los problemas, o hacerles responsables de ellos. En nosotras también hay obstáculos a nuestro crecimiento. No están solo en la oposición de ellos, que no digo que no la haya también.

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  7. En todo el mundo Lucas, en fin, seguimos trabajando.
    Un saludo

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  8. Interesante esto... y verdaderamente habría que preguntarse la razón por lacual las mujeres ganan menos que los hombres aun cuando desempeñan el mismo rol dentro de determinada Institución.
    A la hora de lalucha,la sociedad en general cuenta con ambos géneros ara superar las crisis, y en estos tiempos, mi querida amiga, qué insensatez es la discriminación en cualquiera de sus matices.
    Más que insensato es tan necio.
    Saludos y cariños.

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  9. en el apoyo a la equiparación en todos los sentidos, social, económico, etc., de la mujer con el hombre soy firme, ahí no tengo dudas

    y en el apoyo a la liberación completa de los castos oídos y a la libertad absoluta de la mujer en ese campo, soy quizá más firme aún

    y a ti, alejandra, te beso

    s

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  10. Hola More. Necio y poco práctico,como tu dices.
    Un abrazo y gracias por pasarte por este mi otro blog, más prosaico que el otro.

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  11. Gracias Santi, por tu apoyo a la libertad femenina en todos los sentidos.
    Un Beso

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